Ale & Renato: Boda íntima y bohemia con vibras tropical chic
“Serendipity (Serendipia): descubrimiento o un hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental o casual, o cuando se está buscando una cosa distinta.”
La historia de Ale y Renato empieza en el colegio. A pesar de que tal vez cruzaron miradas en algún momento o estuvieron a tan solo un metro de distancia. Ella nunca se dió cuenta de él y él tampoco de ella, pero sucede, que es justamente así, como inician las relaciones más bonitas y auténticas. Sin darse cuenta y dando un paso en el tiempo, luego se conocieron por una red social, sí, así de cliché empieza esta historia. ¿Pero saben qué? A veces esos clichés pueden hacer una excepción por nosotros.
La verdad es que todo pintaba muy bien, empezaron a hablar todos los días, a reírse a carcajadas, a contarse y compartir su día día, pero como siempre, la vida poniéndonos retos para volvernos más fuertes, decidió que Ale viviría en Miami y Renato en Lima.
No es la primera vez que comparto en el blog una relación a distancia que termina en felices por siempre, y cada vez que me cuentan una nueva historia, no puedo dejar de admirarme y quitarme el sombrero por esa capacidad de “infinita paciencia” y esperanza de estar juntos en algún momento. Y creo que es esa, la prueba de fuego, que hace más sólida e increíble la conexión con otra persona. Y así, pasaron 4 años para Ale y Renato.
Por fín en Lima y luego de 2 años de vivir juntos, Ale nos cuenta:
«Decidimos casarnos porque queríamos y porque después de sobrevivir una relación a distancia, lo menos que podíamos hacer era celebrar.»
Y vaya que lo hicieron. Ésta es su historia…
Fotografía: Valery Yllanes
No hubo pedida oficial, porque ambos no son muy tradicionales, pero sí que hubo un anillo muy especial. Ale ama los cuarzos, eligiendo un Morganita, en vez de un clásico diamante, representando así el amor incondicional y la compasión.
Si empezaron así, ya se imaginaran los detalles y los intensos 3 meses de planificación para lograr y desafiar los tiempos “ideales” para organizar una boda. Definitivamente creo que estos novios pusieron sus propias reglas y lo lograron. Porque cuando algo se quiere con tanta pasión, nada es imposible.
Planear es innato en Ale, es diseñadora de interiores y la parte creativa de la relación, mientras que Renato, ingeniero industrial, es el master del Excel y la lógica. Debo admitir, que me parece el equilibrio perfecto en una pareja, y es que esa química, fue la responsable de que toda la planificación se diera con mucho compromiso por ambas partes.
«Ambos acordamos en hacer algo pequeño, íntimo, con la gente que realmente había “seguido” nuestra aventura a larga distancia y había creído en nosotros. No necesitábamos más»
Unos meses antes, cayeron por casualidad (o por la serendipia que los persigue) en un lugarcito de encanto. Sí, también es de mi favoritos en Lima: El jardín Café Vivero, en Cieneguilla. Luego de conocer a Grisell Gómez, dueña del café y responsable de la decoración, el concepto creado por Ale fue tomando forma.
«Mi mamá ya no está con nosotros, pero pensamos en un detalle para recordarla justo al lado del piano y una foto de ella, para que estuviera presente, y lo estuvo, en cada instante»
Al team, se les sumo Coco Mckay de Waykuna Catering y un mes después Pamela Higa Wedding Planner coordinando y supervisando el wedding week. Se fue formando un grupo increíble de proveedores (y amigos!) que fueron parte importante de contar esta historia.
«Pasaron los meses y Renato y yo estábamos listos, todo fluyo tan paja»
La ceremonia fue perfecta, íntima y a cargo de Marcelino Diaz, conciso, pero con un toque justo de carisma y gracia. Y doy fé de ella. Fue él, quien nos casó a Jimmy y a mi face 3 años, también en Cieneguilla.
El bouquet, desordenado, inmenso, tal como lo quería Ale, con mucho verde de Olivia Floristería. Me encanta el tipo de hoja de eucalipto elegido y los helechos, agregándole muchísimo movimiento al ramo.
El beauty look de Ale fue claramente inspirado en su artista favorita: Frida Kahlo. ¡Sí a las cejas marcadas, a las trenzas folk y a los labios rojo carmesí! Makeup y peinado de: Anneliesse Alcázar Makeup Artist
La sesión individual y de recién casados mostrando un guiño a esa vibra tropical que veremos más adelante en la fiesta.
Los tragos favoritos de los novios. His: Gin&Tonic y Hers: Aperol Spritz.
El table setting le dió mucho protagonismo al «greenery». Mi detalle favorito también ha sido la cubertería dorada y los pequeños cuarzos sobre los tags: Ale y Renato. (Sí, soy muy observadora y no me pierdo ningún detalle!)
La estación de dulces ha sido otra estrella en la decoración, sobretodo por el hermoso y súper trendy «Donut wall». ¡Lo amo completamente! de Donut Factory y torta de Ale Camino Smile Baker, deliciosa, chocolatosa, acompañada de frutos del bosque.
Al caer la noche, siempre todo se vuelve tan mágico. La iluminación decorativa haciendo de las suyas para integrar toda la boda en un ambiente cálido y chic.
¡Y que empiece la fiesta!
Y la cereza del pastel, ese momento inesperado y el momento clímax que toda boda debe tener:
Ale ama la música afro-peruana. Y junto a Renato, decidieron que su boda sería un festejo. ¿Que mejor que celebrarlo con nuestras raíces? Así que llamaron a los mejores: Al Palenque del Carmen de los hermanos Ballumbrosio. (¿Esta boda podría ponerse mejor?)
«Nunca me olvidare del día que pise El Carmen a mis 7 años y entre a la casa de los Ballumbrosio. Fue mágico bailar con los niños que estaban ahí, zapateando.»
Desde ese día, Ale soñaba con una fiesta con ellos. Pues llegó ese día y se convirtió en el mejor momento de todos. Para Renato y su familia, quienes además tocán el cajón, fue un detalle auténtico, que los representa y que lo hizo jaranear hasta el final.
Sólo basta con ver estas increíbles fotos de Valery Yllanes que contagian y dan ganas de estar ahí, bailando y zapateando.
Terminaron sin zapatos, bañados en sudor, pero nada importaba. Ese día todos quisieron dejar muy en claro que el amor verdadero existe y que la única manera de dejarlo muy en claro, era zapateando bien, pero bien fuerte, para que no quedará la duda y todo el mundo los escuchara. Y como dice Ale, fue una:
«Gran, gran noche!»
PROVEEDORES:
Local: El Jardín Café Vivero, Cieneguilla
Iglesia: Ceremonia Civil – Marcelino Díaz (Municipalidad de Cieneguilla)
Wedding Week: Pamela Higa Wedding Planner
Vestido de Novia: Mandado a hacer, diseñado por Ale.
Maquillaje y Peinado: Anneliesse Alcázar Makeup Artist
Zapatos de novia: Converse (zapatillas)
Joyas de la novia: Aldo
Bouquet y Bouttonieres: Olivia Floristería
Bouquet para lanzar: La Silvestre
Traje Novio: Zara
Aros: Correa Joyería – Miraflores
Invitaciones y Papelería: Pili Pestana (Diseño) / Magnolia (Impresión y papelería)
Fotografía: Valery Yllanes Fotografía
Video: Libertá Films
Dj: Julio Cano
Decoración y Flores: Grissell Gómez (El Jardín Café Vivero)
Catering: Waykuna Catering
Torta: Ale Camino Smile Baker
Donuts: Donut Factory
Seguridad: Pancho’s Security
Hora Loca: Palenque del Carmen – Hermanos Ballumbrosio
Souveniers: Vinchas de flores de: Que Viva la Novia