Carola & Gerardo: Boda auténtica en un rancho de Oxapampa, Perú
Si tienes una idea, por más loca que parezca, confía en ella y hazla realidad.
Creo que estamos ante un gran cambio en las bodas. Cada vez, veo más lejos esa idea acartonada de celebrar y planificar una boda, y no me refiero únicamente a la decoración, sino a toda la concepción detrás: Desde decidir dónde casarte, hasta saber elegir que proveedores serán aquellos que entenderán y buscarán alternativas reales para concretar las ideas, que para algunos, pueden sonar imposibles o descabelladas.
Por eso, y haciendo una revisión de todas las bodas publicadas en el blog, considero que sólo he publicado aquellas en la que los novios han hecho lo que han querido, y punto. Así que aprovecho para comprometerme a seguir activando estos nuevos valores. “Porque es tu boda y deberías seguir tus reglas”
Ahora sí, disculparán mi catarsis, pero, creía importante hacer esta introducción antes de presentarles a Carola y Gerardo, unos novios que fueron auténticos y crearon SU boda. La que para ellos, sus familiares y amigos, fue perfecta.
Y es que ver una boda de destino en Oxapampa no es cosa de todos los días, ¿Verdad? No por ello imposible, todo lo contrario, fue un lindo reto que cumplir.
Fotografías: Triz y Juan
Carola y Gerardo son dos chicos sencillos. Su pedida fue sin bombos ni platillos y fue directa: ella, él, un anillo y un: «¿Te casarías conmigo?»
Ambos son muy viajeros, de viajes de carretera y había un sólo lugar que para ellos era hermoso, perfecto, incluso con la idea de vivir ahí algún día: Oxapampa. Carola, me cuenta:
«Así lo hicimos, salió como un comentario bromista cuando pensábamos como sería la boda – ¿Y si nos casamos en Oxa – Pero lo que parecía una broma, se convirtió en realidad”
Tuve la suerte de conocer esta hermosa provincia el año pasado y sólo quedé enamorada de los paisajes y las casitas de madera. Y obvio, de esa mixtura de tradiciones y culturas del territorio yánesha y tirolesas traídas por los colonos austro-alemanes.
En serio, no pudieron elegir un mejor lugar para casarse.
La idea de casarnos para nosotros no significaba gastos exorbitantes de dinero, tenía que ser muy a nuestro estilo: cosas simples, sencillas, donde haya naturaleza pura, luz de día, algo relajado y con quienes realmente quisieran compartir ese momento con nosotros”
Bajo esta premisa, decidieron viajar hasta Oxapampa para concretar la idea de casarse allá, fueron 4 viajes de carretera suficientes, para planificar y organizar la boda a la distancia. Para Carola y Gerardo esto no fue nada difícil de hacer, todo lo contrario, disfrutaron el proceso y todo se dio con mucha fluidez.
Salíamos viernes por la tarde, llegábamos a dormir, el sábado era el día de preparativos, incluido un paseíto, fotos, un buen almuerzo y postres en la tarde. Domingo de relajo, algunas compras básicas (¡queso!) …Te desconectas y respiras un aire que en Lima definitivamente no existe”
Ellos mismos seleccionaron el rancho para la fiesta y la iglesia para la ceremonia, además de contar con el apoyo de la señora Bibi, recomendada por una amiga de Carola, quien contaba con gran experiencia haciendo bodas en Oxapama, ayudándolos a contratar todos los servicios en la misma localidad.
Carola siempre tuvo claro el estilo, los colores y la decoración de la boda. Todo giraría en torno a lo rústico y natural dándole mucho protagonismo a las flores.
Cerveza artesanal Dorcher,»Natural de Pozuzo»
«Ha sido una experiencia linda y única, tanto, que ahora mi familia se pregunta: ¿Ahora quien se casará fuera de Lima para viajar todos juntos de nuevo?”
Algo que me encantaría destacar de ésta y cualquier otra boda de destino es la experiencia que tanto los novios como invitados tienen que vivenciar.
Para empezar, realizar una boda de este tipo requiere un compromiso muy especial de parte de tus invitados, porque les estás pidiendo que viajen para celebrar con ustedes uno de los días más importantes de sus vidas. Y eso, dice mucho del significado del amor, de entender que no hay distancia o barrera capaz de impedir una celebración tan bonita como lo es una boda.
Además, ¿No se les hace demasiado divertido viajar para celebrar un acontecimiento tan importante y aprovechar algunos días de vacaciones? Pues yo, con tal de escaparme unos días de Lima, ¡Voy a dónde sea!
Muchas gracias Carola y Gerardo por compartir su boda con el blog, me ha encantado conocer una historia, tan sencilla y honesta, y que hayan sido fieles a sí mismos. ¡Eso es lo más importante de todo!
Y gracias, Tris y Juan. Por la paciencia y por pasarme la voz de esta boda que me ha hecho muy feliz publicar.
¡Nos vemos pronto!
– IRIS –
PROVEEDORES
Local: Rancho Anibal Ruffner
Iglesia: Parroquia San Francisco de Asis
Wedding Planner (o persona encargada de la organización): Nosotros y “Bibi” la señora que vive en Oxa y que ha hecho casi todos los matrimonios de allá.
Vestido de Novia: Maria Luisa, tiene el taller en su misma casa en Pueblo Libre.
Maquillaje y Peinado: Astrid Reaño.
Zapatos de novia: Kenneth Cole.
Traje Novio: Norman & Taylor.
Zapatos del novio: Botines Clarks.
Aros: Aldo & Co.
Invitaciones y Papelería: Imagen Gráfica
Fotografía: Triz y Juan
Dj: Jean Paul Montero
Decoración: Bibi. Sólo los recuerditos, los llevé de Lima y unas letras de madera “C & G” que yo misma pinté y llevé.
Flores: Bibi (las mandó a traer de Lima y Tarma).
Catering: Pimienta & Chocolate y Cerveza Artesanal, “Dörcher”
Seguridad: Vaqueros en la entrada del rancho al iniciar la fiesta.
Hotel: Altares de Oxapampa, aquí además de arreglarme el día de la boda también hicimos un almuerzo familiar al día siguiente.